La compañía Damm, con sede en Barcelona y dedicada a la dedicada a la producción y comercialización de cervezas, aguas o batidos, entre otros productos, ha presentado sus cuentas del ejercicio 2019, que arrojan una facturación de 1.385 millones de euros, lo que supone un incremento del 10% respecto al año anterior, y un beneficio neto de 120 millones de euros, un 7% más que en 2018. Según el presidente ejecutivo de la compañía, Demetrio Carceller Arce, los buenos resultados obtenidos en el pasado ejercicio han incrementado la fortaleza financiera de la compañía y han permitido que afronte con solvencia el importante impacto que ha tenido la pandemia en el desarrollo de su actividad durante los primeros nueve meses de 2020. En este sentido, la hostelería, esencial en el negocio de Damm, señalan en la compañía, ha estado cerrada durante casi tres meses y, a pesar de la paulatina vuelta a la actividad, es sector ha operado muy por debajo de sus niveles habituales.
Durante la presentación de los resultados económicos, el presidente ejecutivo de Damm agradeció el esfuerzo y el trabajo realizado por las cerca de 5.000 personas que forman parte de la compañía para minimizar las consecuencias de la crisis sanitaria provocada por el coronavirus en la que todos estamos inmersos. “Y es que, desde que se decretara el estado de alarma en España el pasado 14 de marzo, y tras declararse como esencial el sector de alimentación y bebidas, todas las fábricas de cerveza y agua Damm estuvieron plenamente operativas para garantizar el suministro de producto al mercado, asegurando siempre, y en primer lugar, la seguridad de todo el equipo humano”, comentó. En opinión de Carceller Arce “todo esto ha sido posible gracias a las inversiones realizadas en años anteriores en innovación industrial y digitalización de procesos, que permitieron mantener la producción y ajustarla a la demanda de los mercados, asegurando la salud de todas las personas.”
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